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Avanza la creación de un bulevar en el «corazón comercial» de Portonovo
Oresa-portonovo

Los trabajos para la conversión de la carretera de A Lanzada, travesía de la PO-308, a su paso por Portonovo en un bulevar avanzan a buen ritmo, según señaló ayer el alcalde, el popular Telmo Martín, que destacó la importancia de esta actuación para realzar lo que denominó como el «corazón comercial» de esta localidad turística. Los trabajos de la primera fase del proyecto han permitido la renovación demás de la mitad de las canalizaciones previstas en esta avenida y a lo largo de los próximos días se empezará a colocar el bordillo de la acera. Con esta medida, los portonoveses podrán hacerse una idea anticipada del resultado estético de la obra en ejecución.

El gobierno de Sanxenxo es consciente de que, aunque el tránsito de vehículos y personas está garantizado durante las obras, se están produciendo «molestias» que entiende inevitables en un proyecto como la que está en marcha. El ejecutivo sanxenxino aseguró que «lamenta as molestias que pode ocasionar unha actuación desta envergadura no día a día dos negocios e dos veciños do entorno», pero añadió que «o resultado merecerá a pena e culminará coa humanización do corazón comercial de Portonovo».

Paralización en el verano

El cronograma aprobado contempla que junio será el límite para la finalización de la primera fase de la PO-308, en el tramo que va desde el entronque con la travesía Arenal hasta su inicio en la rotonda de Baltar. La obra parará entonces y se volverá a retomar después del verano para que no tenga impacto en la actividad turística y comercial de la localidad.

El Concello subrayó que el diseño proyectado incorpora también la renovación de los servicios, con la instalación de canalizaciones subterráneas para el cableado de telefonía y electricidad. Se pondrá fin, de esta manera, a la maraña de cables del tendido aéreo que hasta ahora afeaba este entorno de Portonovo. También se colocarán nuevas redes de abastecimiento, saneamiento, pluviales y alumbrado público.

La adjudicataria de la obra es Oresa Construcción y Servicios Globales, con un presupuesto que supera los 2,3 millones de euros.

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